¿Porque la Municipalidad de Resistencia no conmemora el 24 de Marzo?
Raúl Antonio Figueredo
La gestión de la Ingeniera Aída Ayala se ha caracterizado, entre otras cosas por conmemorar o festejar todas las fechas, que signifiquen relacionarse con algún sector social y quedar bien con el mismo, dado que es la representante del pueblo de Resistencia la que los agasaja.Así es como todos los años agasaja a los periodistas, a los escultores, a los estudiantes, a los santos y vírgenes, a la mujer, a la madre, al padre etc etc. Y cuanta cuadra de asfalto u obra menor se inaugure merece una fiesta y una placa municipal.
Pero nunca la Intendenta ha participado de ningún acto por la Memoria, la Verdad y la Justicia. Nunca ha participado en un acto por la Masacre de Margarita Belén, ni hablar de los juicios a los genocidas.
Todo tiene una explicación, la Ingeniera Aida Ayala fue introducida a la política por el Coronel Ruiz Palacios, un militar que se salvó de los juicios con su muerte, dado que fue el segundo del Gral. Albano Harguindeguy. Además, Ayala ingresó al municipio como personal de planta, sin concurso, en el año 1978, cuando Guillermo With era el Comisionado Municipal de la dictadura.
La Carta Orgánica de la ciudad de Resistencia, recogiendo las mejores tradiciones en la materia, expresa su alto contenido democrático y explicita su relación con los funcionarios autoritarios en sus artículos 25 al 29.
La Municipalidad de Resistencia también aportó sus victimas a la Dictadura. El Contador Raúl Figueredo, entonces Secretario de Gobierno del Municipio capitalino fue secuestrado de su domicilio paterno en la localidad de Alvear, Provincia de Corrientes y aún continúa desaparecido. El estudiante de Arquitectura y empleado municipal de Obras Públicas, Mario Catena, murió al “caerse” de su departamento en Rosario cuando fuerzas militares allanaron su domicilio. Pelusa Ferreira de Torres, empleada municipal de la Dirección de Personal, desapareció y fue acusada de “abandono de Tareas”, al igual que el Maestro Mayor de Obras, Alejandro Staré, jefe del Departamento de Pavimentos, y otros tantos fueron detenidos en la misma Municipalidad cuando cumplían con sus tareas y prescindidos en su trabajo. El primer interventor militar el Capitan Antonio Schenone se hizo famoso por andar pistola en mano, “controlando los trabajos”. Así fue como en el municipio se implantó el miedo.
En 37 años de democracia sólo los trabajadores de Pro.Te.Jer. reinvidicaron a sus compañeros y compañeras que fueron víctimas de la Dictadura. Es justo reconocerlo también lo hicieron el Concejal Belzor Miño, que hasta fue desafiado “a duelo” por Ruiz Palacios, el concejal Quintin Gomez que propició un homenaje a Figueredo, los entonces Concejales Juan Manuel Pedrini, Felix Prato, Roberto Meyer, Cristina Aboitiz y Raúl Acosta. Pero no lo hizo Ayala ni como Presidenta del Concejo Municipal y mucho menos como Intendenta.
¿La Intendenta no representa a la gran mayoría del pueblo de Resistencia que repudia y condena a la Dictadura cívico-militar? No digamos un acto de 50.000 personas para repudiar el golpe y los crímenes de lesa humanidad, pero ni siquiera ordena se emita un comunicado protocolar.
Los silencios de Aída Ayala en las fechas vinculadas con la dictadura cívico-militar nos hacen saber de qué lado de la historia está.
Junta Municipal de Resistencia, Partido Frente Grande
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Publicado por Partido Frente Grande Chaco para Otro Chaco Es Posible el 4/01/2013 09:58:00 a.m.